Liviano es el conocimiento
de inteligencia disfrazado
liviano es el sentimiento
de mentiras ataviado
Liviano es tu amor
en la lejanía colgado
liviano es tu candor
sentimiento dilapidado
Livianas tus promesas
bocanadas de humo
livianas vivencias disueltas
de amor que nunca hubo
liviano será tu recuerdo
de decepciones cuajado
livianas heridas en mi cuerpo
de pasión y amor no olvidado
Francisco Lázaro Martin Martínez
SILENCIO
Un frío helado
Penetra por los resquicios de mi corazón
Un gélido y blanco manto
Intenta asfixiar mis sentimientos
Ávido busco el calor de tu mirada
Y la ternura de tu sonrisa
Capaces de derretir el hielo
Y hacer florecer mi alegría
Quizás este pensamiento
Nunca debió ser escrito
A veces el más real de los sentimientos
Es el SILENCIO
Francisco Lázaro Martin Martínez
SOLEDAD
Tengo una extraña sensación
Una congoja en el alma
Sin una clara definición
Que mi espíritu no calma
Sentimiento que no controlo
Me produce un leve llanto
Mi alma bajo un oscuro manto
Camino aciago recorrido solo
Quieres procurarme consuelo
A mi espíritu triste agobiado
A mis quebrantos a mis duelos
No me dejes te necesitó a mi lado
Francisco Lázaro Martin Martínez
COLGADO DE TU VOZ
COLGADO DE TU VOZ
Retumba en mis oídos tu silencio
Aullido de días de soledad
Nicho de frías paredes
Algarabía, de arenas doradas
Suave piel, embriagador olor
Adornado con el arrullo de tu voz
Efímero destello de felicidad
Que hiela mi aliento
Jirones de mi corazón
Que como hombre ciego
Se colgaron de tu voz.
Francisco Lázaro Martin Martínez
UNA TENUE LINEA
Habito en esa tenue línea
difuminada y sin norte
de realidades y quimeras
pensamientos sin soporte
Entre la ciega inocencia
cobijado en vuestras manos
y la púber indolencia
en busca de mis arcanos
me siento único e inmortal
pero el miedo me atenaza
y me impide despegar
Golpeándome como una maza
Fragancias de mujer
Aromas de libertad
tenue línea que romper
abandonar la pubertad
Francisco Lázaro Martin Martínez
CUPIDO
Maldito cupido
Que con su flechazo
Me hizo tu cautivo
Desde la mañana al Ocaso
CRUJIERON MIS CUADERNAS
Y crujieron de mi pecho
todas las cuadernas
tendido en mí lecho
al verte cruzar las piernas
En esta chalupa naufrago
de sabanas arrugadas
tu sonrisa me hace estragos
soñándote en mi almohada
La brisa en las velas de tu falda
en el camarote de tu regazo oculto
augurando la salvación del alma
atropelladas sensaciones en tumulto
Cegado por tu bello amanecer
mi mirada en el horizonte de tu piel
costa cuajada de frutos y miel
disipando las sombras de mí ser
Francisco Lázaro Martin Martínez
QUE IMPORTA EL NOMBRE
Vuelan mis recuerdos
Perdidos en el abismo
Estremecimiento vivido
En el regazo de tu cuerpo
Piel marcada en la memoria
Vara que mi alma fustiga
Vivencias llenas de euforia
Que mi corazón abriga
Amor o sexualidad
¡Qué importa el nombre!
Si no lo puedo olvidar
Si me raciocinio corrompe
Apareciste como un sortilegio
Embriagaste mi conocimiento
Profane tu cuerpo en un sacrilegio
Derrumbando mis cimientos
Cautivo en el primer momento
Colgado de tu sonrisa
Amor disfrutado sin prisa
Como de hadas un cuento
Francisco Lázaro Martin Martínez
NUEVO COMENZAR
Sosegado el caminar
en la umbría arboleda
un futuro que afianzar
vaciando lastres en la papelera
Largo camino por delante
despojándome de atavismos
el pasado, solo un instante
¡el futuro!, glorias y abismos
Angostos y tortuosos senderos
quizás diáfanas autovías
inefablemente llegan a mi destino
¡el camino!, el devenir de mis días
Aquí estoy Dioses inexorables
vosotros diseñareis mi camino
con fines ocultos e inconfesables
pero solo yo escogeré mi destino
Francisco Lázaro Martin Martínez
EMBRIAGASTES MIS SENTIDOS
He dibujado sobre tu desnuda piel
con las yemas de mis dedos
impregnados en susurros de miel
con el color de la palabra y sus ecos
Tu cuerpo de mi pasión el lienzo
estallido de sensaciones de color
donde plasmar mis sentimientos
cegadores matices de luz en tu amor
Sentir tensarse las cuerdas de tu cuerpo
arrancarle una sinfonía de gemidos
con tu cuerpo ese afinado instrumento
que embriaga cada uno de mis sentidos
Me has empapado de luz y gemidos
sensaciones que nunca sabré expresar
el estremecer de mi cuerpo cuando te miro
un vano intento de en estas líneas plasmar
Francisco Lázaro Martin Martínez